domingo, 16 de diciembre de 2012

EN SU RECUERDO (A Carmela, a quien quise como a mi madre) Plagiando a la mayor de sus nietas, le dije: “Deja que tu risa ilumine para siempre nuestras vidas”. Pero ella no me escuchaba, estaba allí si, en aquella habitación blanca y fría, rodeada de sus hijos y de sus nietos y nietas, pero ya no me escuchaba. Volaba hacia otra dimensión (quien sabe dónde) desde donde cuidara de todos sus seres queridos, incluyendo entre ellos a sus amigos y amigas, tal era su dimensión, Hoy, en este acto, ¿estará? Seguro que sí. Estará aquí Con sus compañeras del Cerrillo, y de los Álamos, ocupando la tercera o cuarta fila del Teatro. “Madre, dicen que a quien se recuerda nunca muere y nosotros siempre te recordaremos. Tus hijos le hablaran de ti a sus nietos y nietas, estos a los suyos y así sucesivamente, eternamente en nuestras vidas.”

1 comentario:

  1. Amiga gracias por compartir este bello recuerdo con todos nosotros.. besos

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