LA
MAQUINA Y LAS VIAS
La maquina
del ave se paro, estaba muy cabreada con las vías. Esa mañana ellas iban a su bola
y la cosa estaba muy seria. Se rumoreaban que los trayectos se recortarían (como
todo) y claro peligraban una cantidad ingente de trenes y por supuesto de vías,
aunque parecía que ellas no se lo tomaban muy en serio. Discutían con las Francesas,
que si el ancho mío es más elegante, que si con el mío puedo viajar por Europa.
En estos momentos, tonterías que no tenían ni la mitad de trascendencia que lo
que estaba tratando el consejo de Ministros. Los pasajeros asistían atónitos a
aquella reprimenda que la maquina le estaba echando a las vías, y tomaron partido, y le dieron la razón a la
primera, pues muchos de ellos también habían perdido sus trabajos, gracias a
los recortes. Por fin los ánimos se apaciguaron y se pudo reanudar la marcha,
con la promesa de que el la próxima reunión de vías, se tocaría el tema.