martes, 22 de enero de 2013


LOS SANTOS


 En señal de duelo los santos estaban tapados, las beatas se empeñaban en vestirlos con trapos morados, que desempolvaban del ropero de la sacristía. Les hacían unos trajes con tanta puntilla, que más que santos, parecían caballeros de la corte de Luis XV.

                                   

COMO DICEÑAR UNA CIUDAD

 

Alguien a mi lado pregunto, ¿Cómo diseñarían una ciudad los antiguos Arquitectos? Y el silencio se adueño del inmenso estudio donde mis compañeros y yo trabajábamos. Todos habíamos leído en los libros de texto primero, y luego porque era una asignatura que se daba en la universidad, que mis antiguos colegas, diseñaban por encargo del que construía. Por aquella época  fue la última gran crisis mundial, que aquí se le llamo (crisis del ladrillo) en la que algunos bancos terminaron con tantos pisos que el gobierno los obligó a reconvertirse en inmobiliarias, arto ya de tanto subvencionarlos.  Eso fue lo que hizo cambiar la forma de diseñad y de construir viviendas.  Hoy es el estado el que promueve y construye a demanda y los Arquitectos somos funcionarios que nos limitamos a cumplir las órdenes que nos dan. Por lo tanto la creatividad ya no existe y miramos con admiración  esas viejas fotografías impresas en los libros, de edificios que nos miran con altivez desde sus páginas.

                                               ALLI

 

 

Me acorde de Monteroso, (cuando despertó el Dinosaurio a un seguía allí). A donde iba a ir, Los  Dinosaurios hacia siglos que se habían extinguido en este planeta, si me movía sembraría el pánico,  el mundo tiene miedo a lo desconocido y yo era un desconocido hasta para mí.  Estoy seguro, que anoche, cuando me acosté, me llamaba (bueno de eso no me acuerdo) pero que era un hombre sí. ¿Y ahora que ago?   Porque algo tengo que hacer. Que bastante tiempo llevo quieto en el relato. Ya me veo en algún zoo, siendo la curiosidad de grandes y pequeños, o a lo peor, rodeado de científicos chiflados. Lo que sea contar de no seguir allí.

 

LA ISLA

 

Es necesario salir de la isla, para ver la isla. Desde el aire se aprecia  mejor su belleza, sus cuarenta por sesenta kilómetros cuadrados se pueden disfrutar por completos, las aguas cristalinas que la ciñen, los frutos tropicales que la adornan, y esas pequeñas casas hechas con cañas de  bambú, en lo más alto de los arboles.


Senderos en el bosque Foto de archivo - 5306301
El sendero.


Desde mi ventana miraba el sendero que llevaba a ninguna parte, e imaginaba que ese camino me conduciría a lugares remotos, exóticos, inimaginables, lugares desde los que yo procedo (creo) lugares que nunca he visto ¿ni los veré? Sé que seguiré siempre mirando el sendero desde detrás de estos barrotes de “oro” y  entreteniendo a los niños picando con cuidado sus manitas.